lunes, 25 de junio de 2012

Boda de extranjeros en Argentina


La primera pareja de extranjeros, no residentes en el país, que contraerá matrimonio en la ciudad de Buenos Aires lo hará hoy, conforme a la normativa que permite a los turistas acceder a esta opción más allá de que se trate de uniones entre personas de igual o diferente sexo.



Eso es posible porque Argentina sancionó una ley de matrimonio para extranjeros y con esa decisión se convirtió en el primer país en ofrecer esa alternativa.

La pareja está integrada por un español y un colombiano, cuyos nombres son José y Oswaldo, respectivamente, cuya residencia se encuentra en Colombia.

La celebración se realizará hoy a las 12 en el Registro Civil de la calle Uruguay 753, informó un vocero de la Federación de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FLGBT).

Santa Fe, Tierra del Fuego y la Provincia de Buenos Aires fueron las primeras jurisdicciones en sacar la resolución para darle vigencia a la norma.




También hubo enlaces en Rosario, con el casamiento de Simón Cazal Fernández (31 años) y Sergio López Centurión (18), de Paraguay; y en Tierra del Fuego.

Más tarde en La Plata dos hombres de nacionalidad australiana se casaron en un registro civil de esa ciudad.

Alexander Greenwich y Victor Höld contrajeron enlace en la capital provincial porque en Sydney, ciudad en la que residen, las bodas entre personas del mismo sexo no están legalizadas.


:: Telam

miércoles, 13 de junio de 2012

Desaparecidos gays durante la democracia



HACE UN AÑO DESAPARECÍA OCTAVIO ROMERO

Y a los seis días apareció asesinado...

Foto: Facebook; una bandera los recuerda en la Marcha de Orgullo

Gabriel Gersbach se mudó porque no soportaba volver cada día al departamento que compartía   con Octavio Romero, el lugar del que desapareció la noche del sábado 11 de junio de hace un año. Se trajo unas pocas cosas a este espacio que luce como un lugar de paso, desordenado, con muebles ajenos –lo alquiló amoblado para ver si así los recuerdos dejaban de acecharlo-.

Con él se vino el perro que encontraron en uno de los típicos paseos por la reserva ecológica. “Nombro a Octavio y me lame. El perro también lo extraña, no sabés”, dice Gabriel, mientras hacemos lugar para sentarnos en torno de una mesa pequeña donde la computadora siempre está prendida.

“La búsqueda se hizo por Internet, enseguida empezamos a divulgar por ahí”, cuenta Gabriel. Aprovecha y abre las páginas en las que se busca Justicia por Octavio. Entra a navegar por Facebook, a abrir álbumes de fotos, pone play en varios de los videos de youtube en los que él daba entrevistas por el caso de su novio cuando aún se desconocía su paradero, muestra la página que él mismo armó para seguir las novedades de caso.

Su amor por Octavio parece intacto. Por momentos, en la charla se manifiesta con una anécdota que lo hace sonreír (nostalgia de tiempos amorosos), por otros, con algún episodio que le quiebra la voz (impotencia de amor).

Empieza a hablar del último tiempo compartido. “Salíamos juntos los dos, con turistas que querían hacer recorridos por la ciudad. Eran tours de 4 ó 6 horas, programábamos qué querían hacer, si compras, museos, lugares históricos y era una forma de estar más juntos”, recuerda. Gabriel es taxista y Octavio trabajaba medio día por la mañana en la Prefectura, después iba al gimnasio, hacía acrobacia sobre tela, nadaba y estudiaba, según los días.

“La verdad, era un ejemplo de persona. ¿Viste esas personas que se solidarizan con todo, que quieren ayudar, colaborar siempre con sonrisa, humor, feliz?”, dice Gabriel. “Así era Octavio”.

- ¿Cómo se conocieron ustedes?

- En un boliche, fue el 9 de julio del 1999. Fue un flash. Al día siguiente lo llamé para vernos. Fue una locura, ¿viste cuando tenés muy buena piel con alguien, que no querés que se vaya? A la otra semana ya venía a mi casa y se quedaba dos días, dejaba cosas.  Yo vivía en el centro en un monoambiente y era más cómodo porque él trabajaba en Prefectura en el edificio de guardacostas, en Puerto Madero. Estaba a seis cuadras de su trabajo.

- ¿Desde que lo conociste él trabajó en Prefectura?

- Sí, pero él al principio me dijo que trabajaba para una empresa naviera, en una oficina porque me vio con un perfil a mí que no me gustaban las armas, que era “anti milico” total. Pero al poco tiempo me lo contó, me dijo que me lo había ocultado porque pensó que no me iba a gustar. “Sí, no me gusta”, le dije. Pero me gustás vos, está todo bien.

El me dijo que era por un tiempo, pero fue pasando, en esa época él trabajaba en el edificio de guardacostas pero como era suboficial era como el “pinche”, lo mandaban a la calle con escudos lanza gases. Imaginate en 2001.

- ¿Qué le tocó hacer?

- Lo mandaban a la calle a hacer seguridad, a veces, a las marchas a reprimir. Era complicada esa época y él odiaba hacer eso, detestaba hacerlo. Entonces trataba siempre de “zafar” de estar en la calle armado y con chaleco antibalas. Eso no le gustaba.

Con el tiempo entró a Control de Gestión, fue secretario ahí y mejoró un poco, no salía a la calle. Fue cuando estuvo mejor. Empezamos a viajar a Brasil donde yo había vivido. Se enamoró de Brasil, tanto que pidió una beca para estudiar el traductorado en portugués y lo hizo en tiempo récord. También estudió inglés y la carrera de relaciones internacionales en el Salvador con becas de Prefectura. Quería irse, le interesaba entrar en la Cancillería, ser diplomático y estaba camino a eso.

- ¿Cómo vivieron la aprobación del matrimonio igualitario?

- El año pasado vivimos los días más lindos como pareja cuando se aprobó el casamiento igualitario y esa noche…se me nubla la vista de acordarme…esa noche fue tan lindo, tan lindo. El siempre dormía como un relojito a las doce o doce y media. Yo soy más murciélago, trabajo de noche en el taxi. Estaba el Congreso discutiendo la ley y fuimos a la marcha los dos. El siempre se ponía sombreros pañuelos porque tenía prohibido ir a las marchas. Después nos volvimos y él se acostó y yo me quedé mirando. Cuando se aprobó fui y lo vi a Octavio durmiendo. El se despertó me miró y medio sonriendo me dijo: ¿se aprobó? Sí y nos abrazamos y lloramos porque nos íbamos a casar.

- ¿Después de la aprobación del matrimonio igualitario pidió permiso para casarse?

- Sí, dijo: ahora sí les voy a hablar. Porque muchos jefes ya sabían. Porque cuando trabajás para una Fuerza es como que ellos son tu familia: tienen que saber dónde vivís, con quién, cuando te vas de vacaciones, dónde vas, tenés que pedirle permiso.

– O sea que ellos sabían que vivían juntos…

- Sí, sabían. Igual podría haber sido un amigo. Pero él no ocultaba las cosas, era muy sincero. Lo fue blanqueando, en su lugar de trabajo, en control de gestión sabían, en ese piso sabían todos que era gay.

- ¿Y cómo lo trataban?

- De vez en cuando tenía alguien que lo apuraba. Una vez lo llevaron a un cuarto y le dijeron: ‘Si sos puto, chupamela’. No se quienes eran, no me dio nombres, pero me lo contó a mí, a sus amigos, a mi familia. Estaba preocupado. Una vez, en el baño encontró pintado ‘Octavio Romero puto’. Ofensas. A él le daba bronca por la ignorancia de los demás, la falta de respeto y la intolerancia.

- ¿Cómo fue contarles a los jefes del casamiento?

- Un día vino re contento, que le había contado a los jefes y estaba todo bien. Que había uno que ya sabía pero a los demás también les dijo. El les contó, les dijo que era su pareja y les pidió permiso para casarse conmigo. Porque ellos no es que van y se casan: tienen que pedir permiso a las autoridades y, por protocolo, investigan a la pareja con que se va a casar. Entonces me dijo a mí y a mi familia que nos iban a investigar, que hasta podían llegar a pinchar el teléfono. Lo que le dijeron es que ni se le ocurriera casarse con uniforme, cosa que a él ni se le había ocurrido.

- ¿Cómo se portaron con vos después del asesinato?

- Hay un solo jefe que se portó muy bien, me dijo que iba a llevar una escolta de Prefectura con el cuerpo, que iban a poner una placa en Curuzú Cuatiá, de donde él era. El se porto bien, vino al funeral y todo. Los demás se han portado muy mal conmigo, me han desmerecido completamente, no me consideran familia.

- ¿Ellos intervienen en la investigación?
 , no. A mí me hicieron dos allanamientos, porque como vivíamos juntos era el primer sospechoso. Quedé con la figura de sospechoso aunque no encontraron ninguna prueba en mi contra y comprobaron que yo no estaba donde apareció Octavio, sino trabajando. Me presente para ser querellante y no me dejan serlo porque no soy familiar directo y quedé como sospechoso. Dos veces me rechazaron la medida entonces no sabemos si avanza o no la causa.

- ¿Seguís en contacto con alguien de la Fuerza?

- Hay un chico que era amigo de Octavio y se hizo amigo mío también. Le pregunto cada tanto y me dice que nadie habla nada, nadie menciona el tema. Es como un secreto de sumario. ¿Nadie lo extraña?, le pregunto a este pibe. Sí, me dice, pero no dicen nada. ¿Nadie sospecha de alguien de ahí? Sí, pero no se habla, el tema se enterró.




Reportaje extraído del diario ¿oligarca? LA NACION

sábado, 9 de junio de 2012

Los números que no reflejan al mundo gay


El consumismo gay ha generado una imagen distorsionada de los homosexuales, al representarnos como gente privilegiada, blanca que huele bien, a perfume francés,  glamour y casi siempre masculina.




En épocas donde pareciera que el activismo es lo único que puede salvar y hacer escuchar a la sociedad gay, cada día estamos más segmentados y observados por los que manejan el marketing. Así las cosas, vivimos cada vez más alejados del Mesías que llegará para llevarnos a la gloria y a la reivindicación del orgullo, foto mediante y con marcha incluida.

Es que el consumismo ha desempeñado un papel central en la aceptación de la homosexualidad. Pero también ha tenido consecuencias muy desafortunadas. Una de ellas es la trivialización de lo que fue durante mucho tiempo un movimiento contestatario, con una larga historia de lucha y sacrificio. Como en el caso del feminismo, muchos jóvenes de hoy han olvidado o no han sabido siquiera que la aceptación actual de la homosexualidad fue precedida por siglos de persecución y sufrimiento, que no pueden borrarse al asistir a la marcha con los colores del arco iris.

Además, el consumismo gay ha generado una imagen distorsionada de los homosexuales, al representarnos como gente privilegiada, blanca que huele bien, a perfume francés, glamour y casi siempre masculina.

Los homosexuales pasivos, los de bajos recursos, de color, los gordos, las lesbianas y los bisexuales, por lo general han quedado fuera de esta visión idealizada.
El mundo de Gancia, las cadenas de hoteles, ahora los cruceros, el restorán caro de plato grande con porción de comida diminuta y gusto gourmet (que te la mete inside si te dejás y con pimienta mimosa...), las tarjetas de crédito e Internet con banda ancha, no son para todos.

Pareciera que no fuéramos al supermercado a comprar una simple lata de arvejas…

En su momento se anunció con bombos y platillos la salida de un buque insignia completamente gay, la publicidad estaba ilustrada con jóvenes apolíneos desparramados por las cubiertas del barco, haciendo referencia al “ego” del viajero ilustre, que lograra zarpar en las cabinas que tenían precios cercanos a  los u$s 2.500 por unos días en un cojedero flotante que no pasaría de Uruguay, cuando podes viajar a Europa en travesía de 20 días, en camarote externo por el mismo dinero.


Esta subestimación del segmento gay hundió al crucero en su propio fracaso.

Yo me pregunto: ¿Si se luchó tanto por la ley de matrimonio “para que todos y todas tengamos los mismos derechos”, por qué se insiste en este auto segregacionismo que nos vuelve a hacer diferentes?

El consumismo gay ha impuesto así un modelo del “buen” homosexual: joven, guapo, rico, sensible y sofisticado y -no sé por qué- de pelo corto.

Incluso, en las sociedades regidas estrictamente por el consumismo como los Estados Unidos, ha creado una figura aberrante: la del homosexual hetero-sexualizado, conformista irreflexivo cuya única aspiración es adoptar el estilo de vida mayoritario.

En definitiva una mala copia de lo que es un heterosexual.

Hoy por hoy la especialización que día a día exigen los gays para tratar sus asuntos, no pasa solamente por el fantasma de la homofobia. Simplemente se ha dado. Es la libre oferta y la proliferación de servicios.

El grupo que más consume en el rubro "desayunos a domicilio" es el gay, no por nada en particular, como dice un amigo mío -es simplemente una putada. Algo que nace en el núcleo gay se va haciendo “normal” aún en el grupo hetero que adopta esta, (la de mandar desayunos a domicilio). No se trata ya, por tanto, de una guetización de la población gay sino de una segmentación del mercado, que busca crear nuevos nichos de consumo basados en una identidad minoritaria.

Abriendo de esta forma lo que se denomina “mercado gay hetero friendly”.
Lo mismo podría decirse de una inmensa gama de clubes, equipos deportivos, estaciones de radio y televisión. Todo ello puede parecer superfluo —e incluso frívolo— pero esta segmentación ha demostrado ser, hasta ahora, la única manera de preservar una identidad y cultura diferentes de las dominantes.

En países como Argentina y toda la seguidilla latinoamericana, cosas tan sencillas como la herencia recién ahora se encausan por el lado de la ley de matrimonio, pero igualmente las madres lesbianas pueden perder a sus hijos; los homosexuales pueden perder su empleo, posibilidades de promoción, o incluso su vivienda y todo ello, porque lo que no cambia es la mentalidad de los jueces a la hora de impartir justicia. La homofobia sigue latente dentro del Palacio de Tribunales, a pesar de Oyarbide y sus efebos asistentes.

Esto sin hablar de la discriminación sistemática que padecen las personas seropositivas, en forma silenciosa, a veces hasta siniestra y que también requieren de una asesoría legal especializada, o sea profesionales del derecho que se especializan en HIV, en problemas de heredad gay, tenencia de hijos y otras yerbas, todos estos atajos y emparches a la ley se dan por carecer del aggiornamiento para el devenir cotidiano.

HOY EN DÍA PARA SOBREVIVIR A ESTE SISTEMA PERVERSO EN EL QUE ESTAMOS INMERSOS SE DEBE SER MAR PERVERSO QUE ÉL.

Lo mismo podría decirse de los servicios médicos. Es un hecho cada vez más estudiado que las lesbianas y homosexuales presentamos problemas de salud específicos. Los hombres gay en muchos casos tenemos un riesgo mayor de enfermedades de transmisión sexual, ETS relacionadas con prácticas sexuales específicas; las lesbianas que no han tenido hijos presentan un riesgo mayor de cáncer de mama.

En el orden legal, la comunidad gay presenta un indice alto de jubilaciones por incapacidad (en general pacientes HIV+) esto no es caprichoso, buscan de esa manera asegurarse la cobertura médica que precisaran de por vida al ser una enfermedad crónica.
Estos jubilados “jóvenes” llegan a un sistema que está colapsado, que tiene en la Cámara de Seguridad Social 700.000 causas judiciales  atascadas y se siguen sumando porque el Gobierno Nacional no hace caso a varios fallos de la CSJN, (tal vez el más emblemático: el caso Badaro). Siguiendo en la tónica de tirar para adelante liquidan sistemáticamente mal las jubilaciones de personas menores de 50 años. Para que se pasen cinco, seis o 10 años litigando por un reajuste que no llegará rápidamente o tal vez no llegue si las cajas de ANSES son vaciadas definitivamente. Es paradójico pero hay gente que por medio de su AFJP cobraba hasta 10 veces más de lo que hoy cobra por Anses /SIPA.
Esto se da porque alguien teclea mal un número y puede hacer que de $4000 pases a cobrar $400. Enmendar este error que cada vez se da más sistemáticamente puede llevar unos cuantos años y dinero. Cuando antiguamente se corregía en seis meses, contra la presentación de una nota personal por la mesa de entradas del mencionado organismo.

Anses es la caja de este gobierno, sumado al veto de la ley del 82% móvil la clase pasiva sigue relegada, los recientes jubilados por “incapacidad” no saben donde están entrando. Los que puedan, los más aptos,  desarrollaran la “capacidad” de esperar, (asesorándose y tomando la iniciativa) otros morirán en el intento. Selección natural de un ecosistema previsional estatal perverso.

Asimismo, los gays requeriremos, con los años y cada vez más, de servicios sociales para la tercera edad: por algo muy sencillo, muchos gays no tienen hijos, y necesitarán de apoyos especiales al carecer de parientes para ocuparse de ellas en su vejez.

Al final de cuentas, debemos preguntarnos: ¿La publicidad nos muestra como somos o solo busca rentabilidad?


Publicado por Ale K en NOSOTROS Y LOS BAÑOS   

Ale K
Es Abogado y Psicólogo
(Trabaja en ambas disciplinas con pacientes HIV+)
También se desempeña como conductor radial en programas con contenido para el colectivo Lgtbt

Te recomendamos esta nota publicada anteriormente en nuestro blog que trata sobre el tema


sábado, 2 de junio de 2012

Linterna Verde el nuevo super héroe gay


Una nueva boda en el mundo de las historietas






Tras la boda gay de un superhéroe que publicó Marvel la pasada semana, con Northstar y Kyle Jinadi como contrayentes, DC Cómics ha dado un paso más y ha decidido revelar la verdadera identidad sexual de su mítico personaje «Linterna Verde».

Linterna Verde, uno de los personajes de comic más perdurables de Estados Unidos, es el último superhéroe en declarar su homosexualidad, anunció la editorial DC Comics.

A partir de la próxima semana Alan Scott, alter ego del clásico 'Green Lantern' que debutó en 1940, reaparecerá como Linterna Verde, "un líder con apetito por la justicia" que "también es homosexual", informó la editorial en un comunicado.

DC Comics, una de las principales empresas de historietas en Estados Unidos junto con Marvel Comics, dijo que el superhéroe nacido en la década de 1940, en la era de oro de los cómics, "ha sido modernizado para reflejar el mundo en que vivimos".

El nuevo Linterna Verde aparece en la segunda edición de "Earth 2". Un anticipo de parte de la historia en el sitio web de DC Comics muestra a Alan Scott como un fornido rubio que llega a Hong Kong, donde un guapo amigo de pelo oscuro llamado Sam lo lleva a un hotel de lujo.

El guionista de la serie, James Robinson, dijo que a pesar de los cambios, "los lectores de los viejos tiempos estarán gratamente sorprendidos por la forma en que de alguna manera trato de mostrar el 'clásico' Alan Scott al mismo tiempo. Sigue siendo el mismo hombre dinámico y heroico que era".

El imaginario mundo del cómic se ha esforzado recientemente en introducir diversidad étnica y sexual en sus tiras. DC Cómics tiene una Batichica lesbiana, mientras que la historieta de Marvel "Astonishing X-Men" contará próximamente con un matrimonio de superhéroes gay.


DC Cómics